Tiempo difíciles requieren medidas desesperadas. En los EEUU lo saben bien y por eso a algunos congresistas les ha dado por ponerse creativos en cuestión de nuevos impuestos. Se acabaron los días en que el ron, el tabaco y los tampax eran considerados como artículos de lujo, ahora lo que se lleva es subir el precio del porno.
La idea la ha tenido Mark Miloscia, un representante del estado de Washington y para quien la solución a la crisis no pasa por la “tecnología limpia” 
de Obama sino por otro tipo de negocios verdes. Más concretamente Miloscia ha propuesto a sus compañeros de Congreso subir hasta un 18% el precio de las revistas y los juguetes sexuales, una iniciativa que según él mismo ha confesado se ha encontrado con un muro de opositores dentro y fuera del Capitolio. “Algunos votantes me han escrito incluso asegurándome que esto sería el fin de su matrimonio” admitía avergonzado el hombre que desde entonces vive con el miedo de perder su reelección. 
Sin embargo Miloscia no ha sido el único en ponerle imaginación a la recesión. También en California otro original plan propone estos días legalizar la marihuana como método para poder cobrar impuestos a sus consumidores.
Con esta idea el estado del sol pretendería llevar un paso más adelante su actual legislación, que ya permite el consumo legal de cannabis a los enfermos terminales. No sólo por motivos de agenda también esta iniciativa podría suponerle al feudo particular de Swarchenegger un negocio cercano a los 1.000 millones anuales, casi un 1% del presupuesto total. 
Para los que os muerda la curiosidad no sabemos si en la reunión que han mantenido hoy Obama y Gordon Brown habrán hablado de estos temas pero, visto el panorama, yo no decartaría ninguna opción.
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